Tradicionalmente, el Trastorno de Espectro Autista (TEA) ha sido considerado un trastorno genético cerebral, sin embargo, desde la Medicina Funcional, se aborda el TEA como un trastorno sistémico, que llega a afectar al cerebro.
En los últimos años, se ha documentado un aumento sumamente importante en la incidencia del TEA, con una incidencia actual de 1 en cada 59 niños, con una prevalencia mayor en varones. Este aumento en la incidencia del TEA en los últimos años nos debe hacer plantearnos la pregunta, ¿Qué ha cambiado en el ambiente que pueda estar afectando el desarrollo cognitivo de los niños?
Sabemos que alteraciones en sistemas corporales tales como el microbioma, el sistema inmunológico y las vías de desintoxicación juegan un rol preponderante en el desarrollo de los síntomas cognitivos y conductuales del TEA.
Cada niño con TEA representa un conjunto de genes, causas y desencadenantes diferentes, por lo que se debe individualizar cada caso. Sin embargo, desde la Medicina Funcional, en la Clínica Balance y Bienestar realizamos un abordaje que sigue los siguientes pasos fundamentales, comunes en la mayor parte de nuestros pacientes:
- Abordaje de la salud digestiva y el microbioma
- Eliminación de sensibilidades alimentarias y alimentos proinflamatorios
- Eliminación de microorganismos patógenos (bacterias, parásitos y levaduras específicas)
- Apoyo a la calidad de la digestión
- Repoblar el intestino con bacterias saludables
- Reducir la inflamación sistémica y sanar la permeabilidad intestinal
- Mejorar la nutrición de los niños y optimizar el balance nutricional por medio de nutrientes y suplementos de grado profesional
- Reducir el estrés oxidativo y apoyar la desintoxicación
Consulte con la Dra. Chotocruz para optimizar la salud global de los niños con TEA y de esta forma, mejorar su desempeño y desarrollo cognitivo a nivel general, brindándole una mejor calidad de vida a los niños y a las personas que forman parte de su entorno.